martes, 24 de junio de 2008

Las flores y sus encantos


Las flores fragancia y belleza


La delicadeza de las flores ha inspirado a muchos creadores y hoy están presentes en la poesía, la pintura, la música y otras manifestaciones.¿Quién no ha disfrutado alguna vez de los excelsos girasoles de Van Goth? ¿Quién podría olvidar canciones como Una rosa de Francia, de Gonzalo Roig, o Dos Gardenias, de Isolina Carrillo?. En fotografía lo ideal es mostrarlas en colores porque, como es lógico, se aprecian mejor los detalles y belleza. Pero yo, que las tomo en blanco y negro, he intentado tratar adecuadamente la iluminación, ángulo y contraste que permiten la observación de una forma más nítida.


Hacer un fotorreportaje de flores, en tan poco espacio, no es tan fácil como parece, si tenemos en cuenta que existen más de dos millares de tipos en el mundo y que cada uno de ellos puede tener una enorme cantidad de especies, como la Orquídeacon más de 25,000, la Begonia 2000 y el helecho 600, por solo citar tres ejemplos.


En nuestro país son apropiadas las condiciones de los suelos y el clima para posibilitar el cultivo de las flores durante todo el año y, muy especial, en la temporada de octubre–abril. De tal verdad fui testigo durante una visita a los campesinos de San Antonio de los Baños, quienes a pesar de que sus tareasfundamentales son la ganadería, las viandas, hortalizas y granos, también se dedican a la floricultura.


Esto les permite una producción con notables resultados, destinada a satisfacer las necesidades estéticas del hombre pues las flores cumplen muy bien sus objetivos en la decoración, ya que existen diferentes estilos para cada momento, en forma de arreglos florales, dondeel florista es capaz de diseñar para regalos, nacimientos, funerales o en ocasiones especiales. También se utiliza como materia prima en perfumerías y en la industria farmacéutica, entre otros beneficios.
Ahora quiero compartir con ustedes las imágenes del maravilloso mundo de las flores.
Espero que las disfruten.

martes, 17 de junio de 2008

El romantisismo de las flores


En el Romanticismo, este recurso de “hacer hablar a las flores” era un secreto que las madres legaban a sus hijas, para, a través de él, comunicar numerosos sentimientos: vida, belleza, desánimo, muerte, soledad... pero sobre todo amor.
Pero no sólo es importante la flor en sí, sino que, también debemos tener en cuenta el cómo se presenta ese obsequio. Así, si regalamos un ramo de flores en el que el lazo que une a las flores va a la izquierda significa que los sentimientos expresados se refieren al remitente, mientras que si va a la derecha, hacen referencia al destinatario.
De esta forma, el color rojo es símbolo de atención, levanta el ánimo y por lo mismo se considera un color apasionado. Por lo que, si buscamos estos efectos, debemos comprar rosas, geranios, bromelias o poinsettias, cuyo color rojo la hace imprescindible en Navida

mi linda flor


Todas las flores cuentan con un lenguaje propio,y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente. Desde la antigüedad, las flores han sido una noble vía para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores tiene sus orígenes en Oriente y se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo.

martes, 10 de junio de 2008

Bella flor que eres un regalo de la creación.Tú seras quien me haga sonreir, tambien llorar. En algunos momentos mi dolor calmaras ...

Todas las flores cuentan con un lenguaje propio,y con cada una de ellas podemos transmitir un mensaje diferente. Desde la antigüedad, las flores han sido una noble vía para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores tiene sus orígenes en Oriente y se ha transmitido de generación en generación y de cultura en cultura, pasando por el Antiguo Egipto, la Edad Media, el Renacimiento, hasta llegar al Romanticismo, época ésta en que tuvo su máximo apogeo.

En el Romanticismo, este recurso de “hacer hablar a las flores” era un secreto que las madres legaban a sus hijas, para, a través de él, comunicar numerosos sentimientos: vida, belleza, desánimo, muerte, soledad... pero sobre todo amor.
Pero no sólo es importante la flor en sí, sino que, también debemos tener en cuenta el cómo se presenta ese obsequio. Así, si regalamos un ramo de flores en el que el lazo que une a las flores va a la izquierda significa que los sentimientos expresados se refieren al remitente, mientras que si va a la derecha, hacen referencia al destinatario.
De esta forma, el color rojo es símbolo de atención, levanta el ánimo y por lo mismo se considera un color apasionado. Por lo que, si buscamos estos efectos, debemos comprar rosas, geranios, bromelias o poinsettias, cuyo color rojo la hace imprescindible en Navidad.
Teniendo en consideración estas raíces históricas, existe un lenguaje popular asociado a las flores y una alternativa para cada ocasión. La rosa roja es sinónimo de amor, la amarilla de amistad, la blanca de miedo, la rosada de indecisión; la camelia blanca de amistad incambiable. Otros ejemplos: la margarita blanca simboliza inocencia y pureza, por lo que está relacionada con la niñez; la gardenia significa alegría; la flor de azahar, castidad; el tulipán, amor desesperado si es de color amarillo y una sutil declaración de amor si es rojo; el clavel significa distinción y nobleza, y el lirio, inocencia, pureza y alegría.